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Las ligas de Vero Boquete

Vero Boquete es una de las mejores jugadoras del momento y principal protagonista del fútbol femenino español. Empezó su lucha en Santiago de Compostela y desde el mes de febrero juega en China, tras exhibir su calidad por distintos continentes.

“Nunca creí en aquello de que el rosa es para las mujeres y el azul para los hombres. Quizá por eso no tardé mucho en darme cuenta de que quería vestirme de princesa para jugar al fútbol”. Es la frase que resume la filosofía de Vero Boquete, “la Reina del Deporte Rey”, como reza la portada de su biografía (autor David Menayo) publicada en 2013.

Su historia arranca en Santiago de Compostela, donde nació en 1987. “Empecé a jugar al fútbol tan pronto como empecé a andar. Mi padre era y es entrenador y mi hermano, tres años mayor que yo, siempre estaba con él dándole al balón. Yo quería hacer lo mismo que ellos, que el resto de chicos”. Ante un fútbol costumbrista y en el que las niñas apenas tenían espacio, se rebeló contra todo. “Con cinco años entré en mi primer equipo, iba a entrenar y a los partidos, pero no podía saltar al campo ya que había una norma que prohibía a las niñas jugar con los niños. Algo que era difícil de entender siendo tan pequeña, pero ya me di cuenta de que iba a encontrarme más barreras fuera que dentro del campo. Hasta los 15 años jugué con los chicos y después de eso ya solo con mujeres, primero en Galicia y luego en Zaragoza, Barcelona y el resto del mundo”, señala la gallega, con una carrera global que le ha llevado a pasar por las mejores ligas del mundo: Estados Unidos (Buffalo Flash, Chicago Red Star, Philadelphia Independence), Rusia (Energy Voronezh), Suecia (Tyresö), Alemania (Frankfurt y Bayern de Múnich), Francia (PSG) y desde hace unas semanas China (Beijing BG). En todos los clubes con “contrato profesional, las condiciones podían ser mejores o peores pero el contrato estaba ahí y todo lo que eso supone, con tus derechos claros y eso siempre te da tranquilidad y confianza”.

Se ha ido a China porque “era una buena opción para seguir creciendo. La Liga china se está impulsando y ya es la más potente del continente asiático. También es un proyecto en el equipo de la capital que busca crecer y convertirse en un equipo referente del país”. Otro factor muy importante para cruzar el globo ha sido su entrenador: “Me conoce de mi etapa en el Tyresö y sabe lo que puedo aportar al equipo. Es un nuevo reto y una oportunidad para seguir creciendo”.

La potente liga francesa

 Atrás deja la Ciudad de la Luz, donde llegó en verano de 2015 como uno de los grandes fichajes del momento. “Una gran experiencia porque el fútbol femenino tiene un gran nivel”. Sobre la Liga francesa resalta que están presentes “algunos de los mejores equipos del mundo, como el Lyon, ahora mismo el mejor, el Montpellier y el PSG. Estar en uno de esos equipos te hace disfrutar más”.

Al contrario de lo que ocurre en el fútbol masculino y su increíble inversión en fichajes, en el PSG femenino “no se vuelven locos”. El objetivo es poder acabar con el dominio del Lyon pero sin perder el control. “Todos los clubes son diferentes, pero dentro del mismo club se pueden seguir filosofías diferentes, y eso es lo que muchas veces pasa en el femenino. El PSG es uno de los grandes clubes europeos, pero no tiene la misma historia que otros, ni un organigrama fuerte, ni unas grandes instalaciones. Son conscientes de ello y por eso están en un proceso de cambio. En los próximos años el PSG aspira a ser un club consolidado y para ello quiere títulos importantes, desea el respeto internacional y no solo nacional, que eso ya lo tiene. Los eslóganes del club indican un poco lo que se quiere: “Dream Bigger”, “Paris C’est Magique”, “Ici c’est Paris”… En definitiva, buscan ser un grande y que la gente lo admire”, explica Vero Boquete sobre su etapa en el club galo.

La competición liguera está impulsada por la federación francesa. “El comité de la D1 (División 1) trabaja para promover la Liga y hacerla más visible. Todos los equipos de esta competición son una sección de un club fuerte, que cuenta con equipo masculino en Primera o Segunda División. Eso los convierte en equipos más seguros, más estructurados y con mayor margen de crecimiento”. Cimientos que ayudan a que la competición sea más atractiva para el espectador, como televisándose a través de Eurosport, empresa que cuenta con los derechos de emisión.

El reconocimiento americano

En la mochila de Vero Boquete tienen cabida miles de experiencias y buenos momentos. El mejor lo vivió en Estados Unidos, donde “te sientes realmente profesional, al 100%. Disfruté muchísimo porque te das cuenta de que allí todo cambia desde la base. En EEUU si naces niña todo te empuja a escoger el fútbol como tu deporte, mientras que en Europa y países latinos el fútbol es el deporte rey, pero solo masculino. Por eso a la mujer le cuesta tanto superar esa barrera. En Estados Unidos disfruté del máximo respeto de la sociedad, del seguimiento de masas con estadios llenos, de repercusión internacional. Mi paso por allí me ayudó a hacerme un nombre en Europa. Fue una experiencia única”.

El éxito del fútbol femenino en Estados Unidos se asienta sobre una consolidada estructura, que empieza por ser el deporte más escogido por las niñas y mujeres. Como cuenta Vero Boquete, “las grandes estrellas del fútbol femenino son auténticos iconos mediáticos, referentes absolutos para millones de niñas y también para los niños. Los padres y madres quieren que sus hijas jueguen al fútbol, la gente te admira y respeta si eres futbolista, los medios se interesan, los patrocinadores quieren vincularse al fútbol femenino y a sus jugadoras… Todo es una rueda que lleva ya años girando y que hace que EEUU sea la meca del fútbol femenino”.

Sin embargo, la Liga no está consolidada ni vive sus mejores momentos. “Ha tenido la mejor liga del mundo y terminó en bancarrota. Volvió al cabo de un tiempo y algunos equipos fueron cayendo. Ahora otra vez está empezando desde más abajo con salarios mínimos. Actualmente cuenta con diez equipos (últimamente se ha hablado de que serán nueve ya que Boston no podrá salir por problemas económicos) que tienen que recorrer distancias enormes con los gastos que eso supone. Ese es uno de los grandes problemas para los clubes”. Para solucionar este problema está el apoyo de la federación americana, que se hace cargo de los salarios de las jugadoras de la selección y de este modo garantiza que la gran mayoría de ellas se queden en esa liga y la hagan atractiva para los aficionados.

Mucho menos tirón tiene el fútbol en Rusia, una etapa de apenas cinco meses que a Vero Boquete le sirvió para jugar la Champions League por primera vez. “La competición era muy física y no de mucho nivel, pero durante algunos años el interés e inversión de algunos clubes en el futbol femenino fue muy notorio. No era una liga muy seguida y culturalmente hablando todo era bastante diferente a lo que yo había vivido”.

El gran nivel de la liga sueca

Todo cambió en Suecia, en el Tyresö: “Tres años fantásticos en los que alcancé mi máximo nivel. En ese momento la Liga sueca era la más fuerte y competitiva y además tuve la suerte de estar en el mejor equipo, con algunas de las mejores jugadoras del mundo, como la brasileña Marta, y un entrenador de grandísimo nivel, el mejor que he tenido en mi carrera”. Pero Vero Boquete no solo sintió la diferencia sobre el césped, “en el ámbito social Suecia es un país muy igualitario y respetuoso con la mujer, con una cultura deportiva muy amplia y con un gran apoyo al deportista. El fútbol femenino gozaba de respeto y de seguimiento, la prensa le dedicaba bastante espacio y los partidos eran retransmitidos en abierto (luego pasaría a ser una cadena privada). En todos nuestros partidos las gradas estaban llenas”.

La consolidada liga alemana

Sin embargo, el club entró en problemas financieros y Vero Boquete tuvo que volver a hacer la maleta, esta vez con destino a Alemania, donde levantó los títulos que buscaba. “Con el Frankfurt gané la Champions League y con el Bayern, la Bundesliga. Los dos eran sueños para mí, especialmente la Champions. En Alemania me encontré una liga muy organizada, muy fuerte y competitiva, con muchos equipos de nivel y un fútbol al que adaptarme. Además, es una liga muy consolidada, con la federación alemana como apoyo e impulsor y con un gran patrocinio como Allianz”.

Para Vero es difícil quedarse con una sola liga por la que haya pasado. “He tenido la suerte de estar en las mejores ligas en sus mejores momentos. En la americana cuando era considerada la mejor liga del mundo, en Suecia cuando era la más fuerte y competitiva, lo mismo en Alemania… Siempre he buscado jugar con y contra las mejores, porque era la manera de llegar a su nivel y poder superarme. He disfrutado de todas ellas, de todos los países, de todas las experiencias. Me han hecho crecer como persona y como jugadora”, cuenta la futbolista gallega, quien nos dibuja cómo sería su liga perfecta: “La organización, un patrocinio importante y número de equipos competitivos como en Alemania, calidad de jugadoras y nivel como en Suecia, grandes clubes como en Francia, el apoyo y seguimiento como en EEUU y la calidad y comprensión del juego de la futbolista española”.

El reto asiático

A sus 30 años, cumple una de sus grandes ilusiones: jugar en China. “La Super Liga China es 100% profesional y cuenta con ocho equipos, todos situados en la zona este del país. La Super Liga va de abril a octubre y también se juega la Copa y la Supercopa. Desde 2015 se ha relanzado y apostado por el fútbol femenino, y eso influye en todo, también en salarios y condiciones, pero aún lejos del fútbol masculino”.

Desde la distancia de otro continente, Vero Boquete también analiza la actual situación del fútbol femenino en España. Un fútbol que se parece poco al que dejó en 2010 y que sigue necesitando “subir el nivel competitivo de todos los equipos. Para ello se debería reducir la Liga. 16 equipos es una barbaridad, solo hay que fijarse en otras ligas que tienen como mucho 14 equipos. Y las condiciones tienen que ser mejores en todos los clubes, y no solo hablo de contratos, sino también de horarios de entrenamiento, campos de juego y entreno, servicios médicos, calidad de los viajes… Si las condiciones de las jugadoras mejoran y conseguimos que sean profesionales, el nivel de la Liga española será cada vez mayor”.

Entrevista publicada en la revista de la asociación ‘O11CE METROS’.

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