InicioFútbol Femenino‘Raising our game’, el informe de FIFPro para relanzar el fútbol femenino tras la pandemia
futbol femenino

‘Raising our game’, el informe de FIFPro para relanzar el fútbol femenino tras la pandemia

FIFPro (Federación Internacional de Futbolistas Profesionales) ha lanzado el informe ‘Raising our game’ (‘Levantando nuestro juego’), un documento prospectivo acerca del fútbol profesional femenino, que sitúa a las futbolistas en el eje central del restablecimiento y del desarrollo previstos para este deporte cuando se supere la pandemia de la COVID-19.

FIFPro creó un grupo de trabajo en el que ha sido participante activa, y lo sigue siendo, Keka Vega, delegada de fútbol femenino de AFE. Nuestra asociación ha trabajado en este informe junto con otros sindicatos de diferentes países, estableciendo e implementando estándares globales para impulsar el fútbol femenino.

El informe, cuya información ha sido recabada junto con KPMG Football Benchmark, traza la evolución económica del fútbol femenino, abarcando aspectos como la asistencia durante las jornadas de partido, las audiencias televisivas y el patrocinio, así como información pormenorizada acerca de las condiciones de las jugadoras a nivel de club y de selección nacional.

La futbolista, protagonista principal
‘Raising our game’ insta a todos los agentes del fútbol a que colaboren con FIFPro y sus 65 sindicatos de jugadores/as, -entre ellos, AFE- en su labor para establecer e implementar estándares globales en las condiciones laborales con el fin de conseguir un fútbol femenino sólido, dinámico y sostenible.

La publicación del informe estaba prevista originalmente para el mes de febrero, pero tuvo que aplazarse debido al brote del coronavirus. FIFPro ha decidido publicar el informe ahora, durante la pandemia, cuando mantener los estándares laborales es más importante que nunca.

Como afirma el secretario general de FIFPRO, Jonas Baer-Hoffmann, “somos conscientes de que publicamos este informe durante un momento sumamente incierto y preocupante; no obstante, tenemos una gran responsabilidad hacia las futbolistas profesionales que representamos y a la hora de trazar el camino a seguir para ellas y su industria”.

“Nos comprometemos a trabajar con todas las partes interesadas, de forma unitaria y holística, para relanzar la industria una vez se supere la actual pandemia de coronavirus. Las futbolistas profesionales a quienes representamos, y que han dedicado tanto tiempo y energía al fútbol femenino (en muchas ocasiones con escasa gratificación o compensación), deben figurar en el eje central de este proceso de reconstrucción”, añade Jonas Baer-Hoffmann.

Objetivos prioritarios
A continuación, los objetivos principales que recoge el informe ‘Raising our game’:

• Estándares laborales mínimos a nivel global, que garanticen condiciones idóneas para las futbolistas profesionales en cuanto a contratación, remuneración, carga de trabajo, entornos de entrenamiento y de juego, medidas de seguridad y salud, libertad de asociación y acceso a indemnización.

• Estándares mínimos a nivel global para los torneos internacionales, enfocados a garantizar que las futbolistas que participan en las competiciones globales de élite -tanto a nivel de club como de selección nacional- estén protegidas y puedan alcanzar su máximo rendimiento, en igualdad de condiciones sobre el escenario mundial.

• Negociación colectiva como estándar universal de la industria, de forma que las futbolistas profesionales de todo el mundo tengan justa participación en el desarrollo de su deporte.

• Nuevos formatos de competición a nivel de selecciones nacionales y de clubes a nivel global, y programación que permita a las futbolistas profesionales disfrutar de una carrera sostenible.

• Además de incluir los datos más recientes referentes a clubes, ligas, patrocinadores y organizadores de torneos (incluyendo la FIFA y sus diferentes confederaciones), el informe parte de una encuesta realizada a 186 jugadoras de selecciones nacionales del fútbol femenino pertenecientes a 18 países, así como a las partes interesadas, con el fin de identificar el mejor camino a seguir.

Poder de atracción
La investigación presentada en el informe ‘Raising our game’ muestra que existe un creciente interés comercial en el fútbol femenino, que ha atraído a populares patrocinadores y a nuevos inversores, mientras que el valor mediático de sus principales competiciones ha ido en aumento. Los salarios de los clubes de las selecciones nacionales femeninas se han incrementado; las participantes en la encuesta reciben un salario mensual medio de 4.123 euros.

Sin embargo, los clubes y las ligas del fútbol femenino en todo el mundo tienen diversos niveles de profesionalidad y, con demasiada frecuencia, las temporadas son breves y surgen dificultades económicas, una carga para las futbolistas. Las entrevistadas destacaron la falta de recursos, y el 78 por ciento desconocía que su club tuviera una estrategia clara para el crecimiento. En el mejor de los casos, ello significa que existe una falta de transparencia y de participación de las jugadoras y, en el peor de los casos, que los clubes carecen de estrategia alguna.

Si bien el número de asociaciones miembro de la FIFA que cuentan con selecciones nacionales de fútbol femenino ascendió del 55 al 73 por ciento entre los años 2017 y 2019, todavía más de una de cada cuatro federaciones no convoca a ninguna selección nacional femenina. Además, algunas federaciones no optimizan los periodos del calendario internacional de partidos.

Mejores condiciones
Un mensaje recurrente de las jugadoras es que la motivación y la pasión que impulsan el fútbol femenino exigen recursos estructurales y sostenibles, adecuados para recibir apoyo y garantizar su éxito a largo plazo. Muchas de las futbolistas se están organizando y exigen mejores condiciones; igualmente, están desarrollando acuerdos de negociación colectiva con sus federaciones y ligas a nivel nacional, uniéndose en solidaridad con sus colegas a nivel internacional.

Algunas futbolistas ven que su función se extiende más allá del terreno de juego, y aprovechan su popularidad y visibilidad crecientes para incorporar su lucha por los derechos de las mujeres y los derechos laborales a los movimientos de justicia social lejos del campo.

Amanda Vandervort, directora de FIFPro para el fútbol femenino, ha manifestado que “reconocemos que la prioridad de todos los integrantes de la sociedad en este momento, incluyendo los que conforman la comunidad futbolística, es la salud y la seguridad de sus seres queridos, pero tenemos también un deber hacia las jugadoras y debemos planificar la reanudación del fútbol”.

“El fútbol femenino ha demostrado su tremendo potencial económico, es un activo de gran valor para el deporte y la sociedad. Centremos nuestras energías en reconstruir el deporte y en volver a proyectar al máximo al fútbol femenino. Deseamos que el informe ‘Raising our game’ arroje cierta luz que contribuya a cambiar el impulso reciente en un cambio realmente transformador”, dice Amanda para acabar.

logo