Toni Escobedo, ejemplar como defensa, sobresaliente como estudiante
Siempre tuvo muy claro, y anima a que sus colegas de profesión sigan su ejemplo, que la formación es fundamental en los tiempos que corren. Antonio Jesús Escobedo Luna (Salou, Tarragona, 29 de noviembre de 1996) busca en esta edición XXVI de Sesiones AFE continuar con su carrera futbolística, pero con los libros ya tiene un gran trecho cubierto con unos estudios ya finalizados que serán fundamentales cuando llegue la hora de colgar las botas.
Toni Escobedo, defensa central que ha jugado en todas las posiciones de la línea de retaguardia, también como pivote defensivo, inició su carrera deportiva en diferentes clubes de Tarragona, y ya como senior sale de la provincia para militar en equipos de categoría Regional de Cataluña. Da el salto a la Tercera División en enero de 2018, un momento importante en su carrera deportiva, al fichar por el Real Avilés gracias a un contacto que tenía en Asturias.
“Un club grande al que me fui con mi hermano, Michu Escobedo, con el que he coincidido en varios equipos de Tercera. Mi hermano, por cierto, participó en las Sesiones AFE de enero de 2021”, recuerda Toni.
Ambos cambian de club a continuación para militar en el Rapid de Murillo de La Rioja, también en Tercera, “y hacemos una primera vuelta muy buena con un equipo recién ascendido, que se colocó en mitad de la tabla cuando el objetivo era salvarse”. El gran rendimiento de los hermanos llama la atención del Vélez Málaga, “que buscaba un defensa y un atacante, y nos vamos en enero de 2019”, recuerda el explica el central.
Toni, ya sin su hermano, se compromete a continuación con el River Ebro: “Me hicieron una interesante propuesta para seguir en Tercera, de nuevo en La Rioja, pero llega la pandemia y se suspende la competición, teniendo que volver a casa”.
Europa League
Su última temporada la ha vivido en Andorra, en la U. E. Engordany de la máxima categoría del Principado, una experiencia a priori muy interesante. Toni también tenía la opción de jugar en Rumanía, pero el club de Andorra iba a disputar una previa de Europa League, “el partido más importante de mi carrera hasta el momento’. Era muy atractivo por las primas, la opción de obtener una clasificación… Era a partido único y el rival era el FK Zeta de Montenegro”.
Tras firmar el contrato días antes de este partido, “me lesiono en un abductor cuando iba a ser titular. En fin, así es la vida. Tenía mucha ilusión porque era una opción para que se abrieran algunas puertas, pero se tuerce todo en ese momento”. Su equipo, además, cae derrotado en dicho partido.
La pasada campaña fue muy complicada para Toni porque “en Andorra se toman medidas contra la pandemia y la competición no empieza hasta el último domingo de noviembre. Estuvimos cuatro meses de pretemporada y ni siquiera podíamos jugar amistosos entre los equipos de Andorra porque no estaba permitido por el Gobierno. Entrenábamos con mascarillas, en grupos… Las autoridades fueron muy tajantes”.
Además, la competición no pudo empezar peor para Toni “porque di positivo nada más empezar y estuve parado unos días”, sin olvidar una rotura en un gemelo que se produjo posteriormente. “He tenido muy mala suerte”, resume.
Ahora, en Oliva Nova, su ilusión vuelve a ser máxima en unas Sesiones AFE que “conocía por varios compañeros y por mi hermano, que me habló maravillas. Es un lujo, disfrutas lo que cualquier futbolista sueña vivir durante toda su vida deportiva”.
Querer es poder
Aunque ha jugado en todas las posiciones de la zaga, en la que se mueve habitualmente es la de central, “una posición más complicada, que te exige más que jugando en un costado. Te obliga a tener más concentración, mejores actitudes tácticas, debes asumir más riesgos…”.
Toni Escobedo ha compaginado, y con mucho éxito, fútbol y estudios. Desvela que “como soy una persona consciente de lo que es la vida real, he estudiado dos carreras, dos grados universitarios que ya he finalizado: Administración y Dirección de Empresas y Finanzas y Contabilidad”. Además, está haciendo un máster en Inteligencia Emocional con una escuela de Gijón.
Sobre esta cuestión, los estudios, lo tiene muy claro: “El que quiere, puede, y se lo aconsejo a todo el mundo. Siempre hay que tener un plan B. El fútbol y la vida cambian de la noche a la mañana, de un momento a otro. Siempre tienes que estar preparado y formado porque un día, por lo que sea, se acaba el fútbol y debes iniciar una nueva vida”.
Y para acabar, Toni explica sus planes de futuro: “Estudié estas carreras porque cuando acabe mi vida futbolística me quiero centrar en el fútbol, en el deporte. Gestión de equipo, dirección deportiva… Por ello, estoy iniciando un proyecto relacionado con el fútbol que pronto saldrá a la luz con el objetivo de traer a futbolistas universitarios extranjeros a jugar a España”.