Rubén Valverde, Javier Carpio y Luis Verdú: experiencia en la zaga
La unión entre juventud y experiencia son claves para diseñar un equipo con posibilidades de ascenso. Los clubes necesitan jugadores prometedores y atrevidos, dispuestos a comerse el mundo, pero también experimentados que sepan leer el juego y marcar los tiempos, así como aconsejar a los más jóvenes y ayudarles en su formación de cara al futuro. Los futbolistas experimentados son un seguro para no cometer errores atrás y arrastrar gran cantidad de conceptos positivos sobre colocación y tácticas.
Rubén Valverde, Luis Verdú y Javier Carpio son los tres defensores con más experiencia en la zaga del equipo AFE. Los dos primeros ya han cumplido los 33 años y Carpio se planta en 36. Sin embargo, tal y como afirma el lateral más experimentado, “la edad es un número, si te encuentras bien físicamente y tienes ilusión, puedes seguir”. El deporte de élite aporta muchas pruebas que confirman estas declaraciones: Jorge Molina, Joaquín Sánchez o Jesús Navas triunfan en Primera División.
Rubén Valverde, proyección ofensiva
Rubén Valverde, lateral derecho de 33 años formado en la cantera del Getafe, se define como un jugador “ofensivo”, pero muy comprometido con el equipo. El futbolista es polivalente y también ha actuado en el centro de la defensa o en el lateral izquierdo. No le importa la posición en el campo con tal de poder jugar y ayudar a los suyos. De hecho, valora el “compromiso” como el factor más importante de este deporte.
La experiencia ha cambiado su forma de entender el juego, pero no sus ganas de sentirse futbolista. Valverde confiesa que “al principio jugaba un poco más acelerado”, pero conforme han pasado las temporadas y ha adquirido conocimientos, tiene “mayor pose en el campo”. Ahora decide mejor el momento de acudir al corte, centrar o las zonas de presión. Cree que esto es “lo importante en el fútbol”.
Valverde ha pasado la mayor parte de su carrera en equipos de la provincia de Madrid: el propio conjunto azulón, el Navalcarnero, el Rayo Majadahonda y el Sanse, club en el que ha militado las dos últimas temporadas. Fue en Majadahonda donde estuvo más campañas; siete años en los que consiguió ascender de Tercera a Segunda División.
Entrenador en la escuela del Rayo Majadahonda
El lateral derecho no solo guarda parte de sus mejores recuerdos en el Rayo Majadahonda por sus éxitos deportivos. Rubén Valverde llegó a ponerse el brazalete de capitán y formó parte activa de la base del club. Los majariegos le incorporaron como entrenador en la escuela de fútbol para transmitir “los valores que perseguía el club y extenderlos en el fútbol base”.
Luis Verdú, un central contundente
Luis Alfonso Cacicedo Verdú ha dedicado sus 33 años a proteger a su portero. El defensor no se achica en ninguna situación, y es que afirma que le gusta “disputar el juego aéreo, el uno contra uno…”. En definitiva, se considera “un central de carácter y contundencia”.
La definición podría llevar a pensar que es un central de los de antes, rudo en la fase defensiva, pero algo áspero en las transiciones. No es así. Luis Verdú, a lo largo de su extensa carrera, ha demostrado ser un jugador rápido en el corte y con buena salida de balón. No tiene miedo a asumir responsabilidades y conectar con los centrocampistas para salir con el balón jugado.
La larga trayectoria del futbolista no solo le ha convertido en un defensor capaz de liderar la zaga. El central, curtido en mil batallas, ya no solo prioriza la potencia defensiva, ahora busca la contundencia, pero solo cuando el partido lo requiere, así evita cometer errores. “Con la edad sabes leer los partidos y colocarte mejor”, explica.
Completamente recuperado
La carrera de Luis Verdú está repleta de éxitos. En su palmarés cuenta con cuatro ascensos. El central sabe cómo actuar en este tipo de situaciones: “Necesitas estar tranquilo, tirar de experiencia y personalidad”.
Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas. El futbolista, en su última temporada con el Ibiza, sufrió una lesión que le ha tenido más de un año apartado de los terrenos de juego. Luis Verdú ha tirado de fortaleza y ya está recuperado. Se apuntó a las Sesiones AFE para recuperar sensaciones y ya completa “los entrenamientos sin dolor ni miedo”. “Estoy preparado para competir”, sentencia.
Javier Carpio, un clásico de Segunda División
Segunda División es una competición muy exigente que requiere de gran esfuerzo físico de todos los futbolistas. No es fácil mantenerse en la categoría. 42 jornadas por temporada, más si llegas a los play off, de fútbol veloz y choque físico. Javier Carpio ha disputado 243 partidos oficiales en fase regular y ha conseguido clasificarse a dos play off de ascenso a Primera División.
El lateral afirma tener una máxima: “Con esfuerzo, perseverancia y trabajo se consigue todo lo que quieres”. Estos valores le han ayudado a no rendirse nunca y avanzar año tras año. El primer play off que disputó fue duro, jugaba en las filas del Elche y llegó a la final, pero subió el Granada con un tanto de Ighalo. No decayó, se sobrepuso y cuatro años más tarde consiguió el ascenso con el Alavés.
Pupilo de Pepe Bordalás
El lateral ha estado a las órdenes de Pepe Bordalás en el Alcoyano, el Elche y el Alavés. Un futbolista de la confianza del técnico, al que considera su “padre futbolístico”. Carpio afirma ser un “lateral defensivo puro: fuerte, agresivo, bueno en el juego aéreo y futbolista de club”. Exigencias que el entrenador imprime en sus equipos.
La temporada en Mendizorroza fue todo un éxito y el Alavés ascendió sin necesidad de jugar play off. Javi Carpio cree que la clave fue tener “un buen grupo y hacer piña”, por eso él intenta trabajar en este aspecto en el vestuario. “Yo aporto mis experiencias. He jugado muchos partidos difíciles e intento sacar mi lado de entrenador y animar a los chavales”, concluye.
Sesiones AFE para volver al ruedo
No han perdido el hambre de fútbol. Los tres jugadores se han inscrito en las Sesiones AFE para participar en una concentración, dejarse ver y encontrar un equipo para la próxima temporada lo antes posible. Coinciden en que participar en la concentración es como estar en un equipo profesional y les permite recuperar el ritmo. Para Rubén Valverde es “una oportunidad única” porque tanto el cuerpo médico, como los técnicos y compañeros “son igual que en un club” y le ayuda a recuperar sensaciones.
Javier Carpio se ha sorprendido con la concentración y el grupo humano. El lateral derecho vive una “experiencia muy buena” y está convencido de que todos encontrarán equipo.
“Jugar, priorizo jugar”, esa es la idea de Luis Verdú y la que arrastran todos sus compañeros. El central está disponible para volver a darlo todo sobre el césped, igual que Carpio, que afirma que no ha hecho “otra cosa desde los tres años”, cuando cogió su primera pelota.
El destino no es importante. Rubén Valverde incluso recalca que ve con buenos ojos una salida al extranjero, cree que después de su larga trayectoria, es “un buen momento”. Dónde sea, pero jugar y poder aportar su experiencia al equipo, la máxima de estos tres futbolistas.