Orosa - Sesiones AFE 33

Orosa, rigor táctico y seriedad desde la defensa 

Ha acumulado la experiencia suficiente como para ser un jugador importante en cualquier equipo. Cristian Orosa Lodeiro (Andorra la Vella, 12 de diciembre de 1990) es un defensa central que se está reencontrando en Sesiones AFE. A sus 33 años, su plan inmediato es “aprovechar la experiencia que tengo para encontrar un equipo lo más cerca de casa posible -yo resido en Santiago de Compostela- o volver al extranjero, donde ya he jugado en alguna ocasión. Físicamente me encuentro en un momento muy bueno. Después de haber estado tanto tiempo parado pensaba que me iba a costar mucho más, pero no ha sido así y me encuentro muy bien”. 

La preparación que está recibiendo en esta concentración en Campoamor ha resultado sumamente positiva para Orosa. “Lo que aporta Sesiones AFE día a día es espectacular”, comenta. “El ritmo de entrenamientos ha sido muy bueno, la carga de trabajo también y conseguí llegar al primer partido con unas sensaciones increíbles. Me encontré muy bien, muy cómodo, a un buen nivel. En Sesiones AFE nos ofrecen todos los medios para poder competir con esas buenas sensaciones”, añade.

Marcado por el Castellón 

Cristian Orosa es “un defensa central que puede jugar en los dos lados. La mayoría de partidos en mi carrera he jugado en el perfil izquierdo, aunque soy diestro. También he jugado algunos partidos como pivote defensivo. Creo que tengo unas buenas condiciones tácticas, me gusta salir con el balón jugado, aunque tengo un buen desplazamiento en largo”. Marcó de cabeza a la salida de un córner contra el St. Mirren, pero reconoce que “el gol no es mi especialidad. Sí que es verdad que por arriba voy muy bien, mido bien las alturas y trato de imponerme en el juego aéreo”. 

Comenzó a jugar al fútbol “un poco tarde, en Andorra a los 12 años, y a los 15 me marché al Sabadell, que me fichó para su filial y allí estuve dos años”, relata. A partir de ese momento, “empecé a dar vueltas. Estuve una pretemporada con el Albacete, luego fui a Compostela, volví a Andorra, estuve una temporada en Madrid con el Puerta Bonita…”. Quedó campeón del grupo de Madrid y consiguió el ascenso, lo que supuso “reengancharme con el fútbol profesional. De ahí fui al Castellón, que para mi ha sido el club que más me ha marcado por todo lo que engloba, afición, estadio… Fue el equipo con el que me enamoré del fútbol”. 

Orosa no tuvo ningún impedimento para iniciar aventuras en otros países y probó en el AOT Alimou de Grecia, donde vivió “una muy buena experiencia. Tuve la suerte de vivir en Atenas y el día a día era espectacular. El club estaba bastante bien organizado y fue una experiencia profesional en la que estuve muy contento. Era un fútbol muy físico, de noventa minutos de pelea, y sí que noté el cambio, pero hay muy buen nivel”. 

El equipo en el que más temporadas ha militado ha sido el U.E. Santa Coloma de Andorra, que le brindó la oportunidad “de jugar competiciones europeas. Jugué en campos como el del Twente, en países como Serbia, Montenegro, Croacia… En España es complicado llegar a jugar estas competiciones y a mi Andorra me abrió esas puertas”. Con la selección de Andorra, Orosa ha sido “internacional hasta la sub-21; creo que soy el jugador con más partidos en el fútbol base andorrano hasta la sub-21. Participé en pre-europeos contra selecciones como Turquía, Serbia o Italia, enfrentándome a jugadores que a los pocos años ves que están jugando al máximo nivel”. Se marchó de Andorra en ese tiempo y eso hizo que se quedara con las ganas “de tener la experiencia de debutar con la selección absoluta, que me hubiera gustado”. 

En medio del desierto 

Otra aventura en el extranjero la ha vivido en Emiratos Árabes Unidos, en el Tawon Club, donde sólo estuvo dos meses y medio y jugó dos partidos. “Las condiciones de lo que me ofrecieron en España a las que me dieron allí variaron considerablemente”, explica. “Decidí rescindir contrato. Vivía en la residencia del club, en un lugar en medio del desierto, y llegó un momento que era complicado hasta hacer vida, así que cuando vi que las condiciones no se iban a cumplir decidí salir”. 

Entonces se cruzó en su camino Dmitri Chéryshev, el jugador ruso que militó en el Real Sporting de Gijón, que le llamó para “volver a Andorra, al F.C. Santa Coloma. Con Chéryshev de entrenador, que había sido asistente de Emery un año en el Sevilla, he podido aprender mucho y trabajar muy bien”. 

Orosa conocía Sesiones AFE por varios compañeros y, “al verme en una situación de muchos meses parado, pensé que era una buena opción para volver a tener visibilidad y, lo más importante, coger ritmo y buenas sensaciones”, indica. “Aquí, en estas dos semanas, te proporcionan todo como a un jugador de primer nivel. Para mi está siendo una experiencia brutal”, dice para terminar.

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