Jorge Santos, mentalidad de león para la defensa 

Le falta poco menos de un mes para cumplir 22 años y es el benjamín del grupo de jugadores que componen Sesiones AFE 33. Jorge Santos Almendros (Villacañas, Toledo, 5 de febrero de 2002) es un defensa central en plena evolución, no sólo por su juventud, también por su convicción de encontrarse en el momento perfecto de su carrera para seguir creciendo a todos los niveles. 

Decidió apuntarse a Sesiones AFE porque “me habían hablado muy bien de ellas varios compañeros. Sabía que era una posibilidad y cuando decido salir de mi club no dudé ni un momento en apuntarme. Es una oportunidad muy buena para coger ritmo, darnos visibilidad y encontrar un buen equipo que, en mi caso, al quedarme todavía dos años de sub-23, creo que es importante que tenga minutos y acabar en un buen lugar”.

Puyol, su referente

Al valorar estos primeros momentos en la concentración en Campoamor, comenta que “la acogida ha sido fantástica. Desde el primer día estamos formando una piña entre todos. Nos estamos ayudando los unos a los otros, contándonos nuestras experiencias y, como nos dijo el entrenador, Onésimo, cualquier compañero que encuentre club nos debe hacer sentirnos orgullosos a los demás, porque es el objetivo por el que venimos”. 

Jorge Santos se presenta como “un defensa central zurdo”. En su juego prima “la anticipación, la agresividad, el juego aéreo, la colocación… También en alguna ocasión me he tenido que adaptar a la posición de lateral izquierdo y lo he hecho sin problemas”. Durante el último mes se ha dedicado “a mejorar una parte que me he dado cuenta es muy importante, que es el aspecto psicológico y mental. He trabajado para fortalecerme en este sentido, formándome con mi propio psicólogo, y creo que ahora estoy en mi mejor momento a nivel mental, desarrollando una mentalidad de león para aplicarla al fútbol”. 

Tras estas palabras, podía adivinarse que a la hora de elegir a su jugador de referencia Jorge mencione a “Carles Puyol. Cuando era pequeño me fijaba siempre en él, sobre todo por cómo competía. Un central tiene que dejarse la vida en cada duelo, a mí me gusta ganar cada uno que disputo, soy muy exigente conmigo mismo y, en ese sentido, Puyol me ha marcado. Ahora también me fijo en jugadores como Van Dijk o Araújo, que son centrales en los que me veo más reflejado por mi estilo de juego”. 

Recuerda que comenzó a jugar al fútbol de una manera un tanto “anecdótica. A mi abuelo materno le encantaba, estaba todo el día pegado a las antiguas radios escuchando los partidos y cuando yo iba a su casa le decía que era muy pesado, que apagara la radio. Falleció cuando yo tenía 5 años y a la semana siguiente fue cuando empecé a jugar al fútbol, a que ya me gustara de una manera impresionante”. 

Comenzó en las escuelas deportivas de su pueblo, Villacañas, donde se formó y desde donde con sólo 13 años se marchó a la residencia del Albacete Balompié. “En casa se está muy bien, pero salir de mi zona de confort me ha hecho crecer y madurar”, apunta Jorge, que luego ingresó en el Mora C.F., club donde tuvo “una de mis mejores etapas futbolísticas, incluso el segundo entrenador, Julián de Gracia, es ahora uno de mis mejores amigos”. La siguiente temporada jugó en División de Honor Juvenil con el Yébenes San Bruno, “una etapa bonita, porque jugamos contra los equipos ‘top’ de la categoría en el grupo de Madrid”.

Mejor central

El paso a la Tercera RFEF lo dio en el Belchite 97 aragonés y señala con orgullo su estancia en el Comillas C.F. de Logroño, donde “el año pasado me eligieron para estar en el once como mejor central de la categoría”. Terminó esa temporada en el Málaga City y su último club ha sido el Villanueva del Pardillo, en el que “aunque he estado cómodo, ha sido complicado porque yo vivía en mi casa de Villacañas y tenía un desplazamiento todos los días de una hora y media. Me levantaba a las cinco de la mañana para coger el tren y volvía a mi casa sobre las tres y media. También ha sido un poco complicado por la situación del club, hemos llegado a entrenar en una misma semana en cuatro campos diferentes y el tema de pagos también fue algo mal”. 

Jorge, que este año va a terminar sus estudios de Periodismo, recuerda “tener una foto siendo yo pequeño con Onésimo, que era el entrenador del Toledo, y yo había ido a un partido de Copa contra el Villarreal. Ahora es mi entrenador aquí en Sesiones AFE y para mí es un orgullo. También voy a aprender de los veteranos, jugadores como René o Álvaro Vázquez, que han jugado en las máximas categorías. AFE nos ayuda muchísimo con estas Sesiones; sobre todo a mí, que estoy en una etapa de crecimiento en la que creo que no tengo límites; como siempre digo desarrollando mi mentalidad de león”.