Iván Cabellud, constancia y lucha para poner en jaque cualquier defensa
Estuvo en la Edición 30 de Sesiones AFE, la celebrada este año en invierno, y decidió volver a inscribirse. Iván Cabellud Martín (Huesca, 5 de noviembre de 1999) fue seleccionado de nuevo y sabe que “Sesiones AFE son el mejor escaparate que puede tener un jugador”. Cuenta que, en su caso anterior, él fichó por el Pomezia Calcio, equipo de la Serie D de Italia, nada más terminar la concentración en Sesiones AFE.
Casi de un día para otro estaba haciendo la maleta para marcharse a Italia. “Contactaron conmigo, tuve que enviarles los vídeos y las imágenes de los partidos que jugué entonces para que vieran cómo estaba, así que formar parte de la Selección AFE Fútbol me sirvió para que se decidiesen a firmarme”, comenta Iván.
Ha sido su “primera experiencia en el extranjero y estuve bien”, añade. “Fui solo, estuve desde febrero hasta final de temporada y muy a gusto. Jugué todos los partidos, tuve muchos minutos y creo que se quedaron bastante contentos conmigo. Me quisieron renovar, pero no llegué a un acuerdo. Ahora me gustaría que me saliera un equipo en España, aunque tampoco descarto volver o irme a otro país”.
Una familia
Iván Cabellud conoce de primera mano que estar en Sesiones AFE “es lo mejor para un jugador que se encuentra sin equipo, ya no sólo por el grupo de compañeros que se forma, sino también por el cuerpo técnico, fisioterapeutas, analistas, fotógrafa… Todo lo que conforma AFE es una familia para mí. Cuidan hasta el más mínimo detalle, nos tratan como a jugadores de Primera División, nos hacen sentirnos como profesionales, que al fin y al cabo es lo que queremos. De aquí vas a salir preparado, tanto física como mentalmente, para asumir cualquier reto”.
Ahora, ya en el tramo final de esta concentración en Pinatar, reconoce que “después de estar sin competir varios meses, los primeros días sí que se hacen algo duros, pero a medida que se suceden los entrenamientos, con las dobles sesiones, y con la buena alimentación que nos pauta el nutricionista, cogemos todos el tono rápidamente y vamos creciendo como equipo”.
La demarcación en la que Iván Cabellud se encuentra mejor es la de “extremo derecho, que es donde he jugado toda mi vida”, indica, “aunque también me puedo adaptar a la banda izquierda o a la posición de delantero centro. Soy un jugador de romper espacios, abrir huecos entre la defensa y llegar al remate”.
A sus 23 años, el principal objetivo que se plantea “es progresar siempre. Soy ambicioso y me gustaría recalar en un equipo donde pueda jugar con continuidad, demostrar mi nivel y a partir de ahí seguir ascendiendo peldaños. Sobre todo, me gustaría ir a un club donde me den toda la confianza, donde tenga esos minutos necesarios para poder demostrar mi máximo potencial. Es la única manera de romper esa barrera para poder subir de categoría”, afirma con seguridad.
Sin dudas
Dada su doble experiencia en Sesiones AFE, Iván Cabellud puede aconsejar con conocimiento de causa, en especial a los más jóvenes como él, sobre cómo es participar en esta concentración. “La primera vez yo también tuve dudas”, reconoce, “pero di el paso y fue la mejor decisión que podía tomar. De hecho, aquí estoy otra vez y encantado. Ojalá que no tuviese que volver, porque significaría que tengo equipo, pero si me tuviera que apuntar, lo haría de nuevo. Y creo que da igual la edad que tengas, a todos los que se encuentren en esta situación de incertidumbre les recomendaría que vinieran a Sesiones AFE”.
En un futuro próximo, a Iván Cabellud le gustaría estudiar la carrera de Magisterio y sacarse algún título en idiomas, “ahora que tengo algo de italiano. También de inglés o francés, que lo llevo bastante bien, compaginándolo todo con el fútbol, que es mi sueño”, concluye el delantero.
