Hugo Sanmartín, un delantero con la vista puesta en Estados Unidos
El delantero puede desenvolverse en cualquier puesto mientras sea de ataque. Hugo Sanmartín Delgado (Vigo, Pontevedra, 7 de noviembre de 1988) se define como “un jugador de equipo, puedo jugar en varias posiciones, en las dos bandas, ya he jugado de mediocentro este año, volante, mediapunta, delantero… En definitiva, aunque no me gusta definirme, diría que soy un jugador que se adapta a todo tipo de situaciones”.
Hugo es un gallego que prácticamente no ha salido de Galicia. Siempre ha jugado en equipos de su tierra, “a excepción de cuatro meses que estuve en Illescas, que no nos pagaban, y un tiempo que marché a Estados Unidos, a la aventura. Fui a probar con un equipo, tenía todo arreglado, con contrato, siempre fue mi sueño jugar en un país del tipo de Estados Unidos o Australia, pero allí hay un límite de extranjeros y ya los tenían fichados, así que tuve que volverme”.
Mente inquieta
Estuvo tres semanas en el Orange City de California. Hugo lleva años intentando jugar al fútbol fuera de España. “Mi objetivo sigue siendo ir a otro país, conocer otra cultura, aprender otro idioma, llevar a mis hijos a un buen país donde tengan un buen futuro”. Es de “mente inquieta”, como él dice, por eso también tiene claro que “cuando deje de ser jugador voy a ser entrenador. Tengo una escuela de fútbol y llevo trece años ya de entrenador, que son muchos”. La escuela se llama FUtballHome y la fundó porque “veía que en España la figura del entrenador personal llevada al fútbol no existía, así que doy clases particulares, pero en vez de inglés son de fútbol”.
Empezó en un equipo de una escuela deportiva de Vigo y estando en las categorías inferiores, cuenta que “me quisieron el Celta, el Benfica, el Valladolid… Pero las noticias le llegaban al presidente directamente y yo no me enteré al cabo de los años. Acabé en el Pontevedra, de juvenil, hice dos muy buenos años y a partir de ahí el fútbol ya me fue costando más”.
Aún así, despuntó como goleador, “primero en el Arosa, en categoría Preferente, y luego con el Choco, en Tercera. Jugamos dos fases de ascenso; en la primera nos eliminó el Extremadura y en la segunda llegamos a echar al todopoderoso Badajoz, con nuestro estadio lleno. Es uno de los recuerdos más bonitos que tengo. Luego, en la segunda eliminatoria nos ganó el Zaragoza B”.
Llegó a jugar en Segunda B con el Coruxo y “este año con el Compostela, también en Segunda B, pero no lo he podido disfrutar por una lesión en un sóleo. El primer año con el Compostela subí, tuve la suerte de ser titular en el partido final del ‘play-off’, y esa temporada jugué mucho en Tercera División. Se mantuvo gran parte de la plantilla, con un cuerpo técnico increíble, y lo que pasó fue que tuve la lesión y se complicó. Debían haber sido 2-3 meses y al final se fue a toda la temporada, desde febrero, hasta que vine aquí a Sesiones AFE”.
Le recomendaron apuntarse “un amigo de AFE y un chico que jugó conmigo este año, Javier Fernández ‘Bicho”, que ya había estado en las Sesiones, así que decido venir con el objetivo de seguir buscando la posibilidad de poder jugar fuera”. Hugo lo tiene claro y apunta que, “antes de nacer Hera ya me quise ir de Galicia, al marcharme a Estados Unidos” y al año siguiente, precisamente por el nacimiento de su hija, no pudo.
El viaje de Hera
Hugo no duda ni un instante a la hora de hablar de Hera. “Mi hija tiene autismo y es maravillosa. Lo que puedo hacer yo, y toda la familia que la rodea, es darle las herramientas necesarias para que ella consiga lo que quiera”. Hugo piensa que irse a Estados Unidos le puede venir bien a Hera y a sus otros dos hijos.
Cuando se lesionó en el Compostela empezó un proyecto, “contar la historia de mi hija como la he vivido yo”. Así nació ‘El viaje de Hera’, un video blog que “se viralizó. Acabó en todos los canales de televisión, no sé si por el foco mediático de ser futbolista. El caso es que ‘El viaje de Hera’, hoy en día, sigue sirviendo de ayuda y terapia para muchos otros padres que están en la misma situación y esto es lo importante”.
Hugo concluye manifestando que en Sesiones AFE ha vivido una experiencia “increíble, ya no sólo a nivel deportivo, que te tratan como un profesional, sino por el gran compañerismo que se ha generado. Ha sido una experiencia muy bonita”.