Felipe Ramos, un portero que ha acariciado la elite
Felipe Ramos Sánchez (Madrid, 10 de enero de 1988) está en el tramo final de recuperación de una lesión. El portero madrileño decidió inscribirse en Sesiones AFE precisamente para ultimar su puesta a punto, algo que está completando con éxito.
“Necesitaba dar el empujón final para terminar de recuperarme, tener la preparación específica que necesitamos los porteros y esto es lo que me ha dado Sesiones AFE”, apunta Felipe. “El tratamiento con los fisioterapeutas y luego la readaptación en el campo que he hecho me ha venido muy bien. Ha ido todo fenomenal”, añade.
Con ‘Cala’ en el Mallorca
El entrenamiento que está realizando junto al preparador de porteros, Juan Calatayud, le está ayudando tanto en el plano deportivo como en el psicológico. “Cuando ‘Cala’ estaba como profesional en activo en el Real Mallorca yo estaba en el filial y en algunas ocasiones subía al primer equipo a entrenar con él. Ya le conocía de aquella etapa y ahora, con todos los años que han pasado, que ese portero que estaba en Primera División me recuerde de cuando yo era joven pues siempre es bonito”, comenta.
Felipe Ramos se crio en la cantera del Real Madrid, en la que estuvo “once años”, recuerda. “Menos el primer equipo toqué prácticamente todas las categorías, porque entré en el Infantil B y llegué hasta el Castilla, donde estuve tres temporadas. Coincidí con jugadores como Antonio Adán, Parejo, Alberto Bueno, Marcos Alonso…, muchos y buenos futbolistas”.
Llegó a ser convocado para hacer dos pretemporadas con el primer equipo del Real Madrid, una con Bernd Schuster y la otra con Manuel Pellegrini como entrenadores. Y uno de sus mejores recuerdos de aquellos años es el haberse proclamado campeón de Europa Sub 19 con la Selección Española en 2007. “Poder representar a tu país en una competición oficial y ganar el título es algo que no se te olvida en la vida”, afirma.
“Venía de no jugar en el pre-europeo, porque lo hizo Sergio Asenjo, y contaba con no empezar de titular el campeonato, pero lo hice bien en los entrenamientos y jugué todos los partidos hasta la semifinal contra Francia, que la eliminamos en penaltis, y en los últimos minutos del partido tuve un esguince. Con la medalla de oro me hizo mi padre un cuadro que tengo colgado en la habitación”, cuenta con emoción el guardameta madrileño.
Lo que vino a continuación de aquel título fue una amplia carrera, una contrastada trayectoria por equipos como Deportivo de La Coruña, Real Mallorca, Valencia Mestalla, Guijuelo, Real Jaén, Mérida, Internacional de Madrid, Sanse y Córdoba. De lo más reciente, su mejor año fue “el del Sanse, que hicimos la mejor temporada de la historia del club, jugando ‘play-off’ de ascenso a Segunda División, nos quedamos a dos partidos, y fue cuando quedé como portero menos goleado de nuestro grupo de Segunda B”, apunta.
Todas las categorías
Echando la vista atrás, Felipe Ramos tampoco se olvida de su “debut con el primer equipo del Deportivo de La Coruña en el Olímpico de Roma contra la Lazio en un partido de pretemporada. Ese año Aranzubía estaba fastidiado con el hombro y fui convocado en cinco o seis partidos en Primera División. He sido convocado en todas las categorías, desde Champions hasta Tercera División, y siempre me ha faltado debutar. Con el Valencia, en Champions, viajaban tres porteros y yo estaba entre ellos. En Copa del Rey, con el Valencia, también fui, en Segunda División con Michel de entrenador en el Real Madrid Castilla… Siempre he estado ahí y siempre me ha faltado ese pasito para, por lo menos, poder debutar en la elite”.
Nunca antes había venido a Sesiones AFE, “había escuchado cómo funcionaba por otros compañeros, que contaban maravillas”, explica Felipe, “pero cuando realmente estás aquí, convives con jugadores que están en esta situación que no deja de ser preocupante y compartes tus inquietudes con ellos, esto te ayuda a despejarte y, sobre todo, a poder seguir sintiéndote futbolista”.
El único planteamiento que se hace ahora Felipe Ramos es seguir vinculado al fútbol. “La edad con los porteros es más compresiva, por así decirlo”, comenta. “Es verdad que siempre podemos alargar nuestra carrera y mi idea es aguantar lo máximo posible. Miras atrás y piensas lo rápido que ha pasado todo, te cuesta asimilar que ya estás llegando a la zona roja, pero yo voy a intentar mantenerme bien, cuidarme al máximo y encontrar el sitio donde pueda seguir jugando al fútbol”.
