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Álvaro García y Alberto Castro -Sesiones AFE XXII

Álvaro García y Alberto Castro: fútbol con denominación de origen

Andalucía es una tierra fértil. A lo largo de sus más de 80.000 kilómetros cuadrados se expanden muchos campos de cultivo y terrenos agrícolas. Grandes artistas como García Lorca o Camarón han crecido bajo su manto. Un lugar diferente en el que han madurado muchos futbolistas bajo el calor veraniego y la pasión de las hinchadas.

Álvaro García y Alberto Castro conocen muy bien el fútbol andaluz. Los dos se han formado en sus campos y han pasado horas y horas golpeando el balón bajo el sol. Horas y horas de fútbol acumuladas en dos clásicos del sur.

Álvaro García, jugador de banda

Álvaro García ha jugado la mayor parte de su carrera en Tercera División andaluza. El futbolista de 25 años nacido en Churriana, un municipio de la provincia de Málaga, dio sus primeros pasos con el equipo local. Pasó por el Dos Hermanas y llegó al Torremolinos de División de Honor. Consiguió el ascenso a Tercera División y firmó por el Jaén. Desde entonces ha sido un habitual del Grupo 9. Tras los jienenses pasó por Vélez, Alhaurín de la Torre y Atlético Mancha Real.

El churrianero es un jugador de banda. Afirma sentirse cómodo tanto por la derecha como por la izquierda. Es zurdo, por lo que si su destino es la banda de pierna natural, prefiere operar como un extremo puro, superar al defensor en velocidad, llegar a línea de fondo y colgar el centro al área. Sin embargo, si el técnico decide situarle a pierna cambiada, opta por “jugar por dentro” y asociarse más con sus compañeros en tareas de creación. Su última temporada en el Atlético Mancha Real, jugó en esta posición. López Rekarte también ha optado por situarle en la derecha en el Equipo AFE.

Pasión andaluza

El extremo nunca ha salido de Andalucía. Desde sus primeros toques de balón hasta hoy se ha dedicado a galopar la banda por dicha zona. Conoce bien los secretos de sus grupos. Cree que en el sur de España, este deporte se vive de forma “muy intensa” y hay bastante nivel. “Hay equipos con mucha afición, se siente el fútbol muy dentro”, declara.

Alberto Castro, compañero de Álvaro en el tridente ofensivo del Equipo AFE y natural de Écija, continúa por la misma línea. El delantero opina que el fútbol allí es “muy competitivo” y desde el césped “se siente el calor del público”.

Alberto Castro, delantero sacrificado

Alberto Castro Reyes no es un delantero centro al uso. El futbolista no es un referente, sino que prefiere “combinar y tener movilidad” para participar en la fase de creación del juego. Participa y ayuda al equipo con la asociación, pero acude al área cuando llega el momento. El lugar donde es más letal. Si huele el peligro, se infiltra entre los centrales y espera el balón de su compañero para rematar a portería.

El delantero acumula buenos datos goleadores a lo largo de su trayectoria, pero la última temporada fue especial. Alberto Castro abandonó Andalucía para incorporarse al Real Burgos de Tercera División y consiguió unos números espectaculares. Anotó 16 goles en 23 partidos y terminó la liga como máximo goleador del Grupo 8.

Futbolista readaptador

La temporada pasada no solo destacó por las cifras goleadores. El punta compaginó su carrera futbolística con su vida laboral. Mientras ejercía de killer y jugaba al fútbol en Tercera, realizaba tareas de readaptador físico en el Burgos de Segunda División B. El año “salió rodado”, pero cambió el cuerpo técnico tras el parón y tuvo que salir.

El salto a Segunda B

Alberto Castro está sin equipo y escucha ofertas. El futbolista quiere volver a Segunda División B. Después de su gran temporada con los burgaleses, está convencido de que ha llegado el momento de regresar a la categoría de bronce y seguir disfrutando del fútbol. Cree que las Sesiones AFE pueden ayudarle. El ecijano se ha inscrito para “volver a vivir el entrenamiento colectivo y específico con opciones de competición” y utilizarlas como ventana para la próxima temporada.

Mismo camino sigue Álvaro García. El de Churriana tiene “la espinita clavada de poder jugar en Segunda B” y afirma estar “como loco” por dar el salto y abandonar la Tercera División. Quiere demostrar su calidad en una categoría más elevada. Espera que su presencia en el once de López Rekarte le sirva como “escaparate” nacional para cumplir su próxima meta.

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