Tarí, un delantero centro completo al estilo Lewandowski
A sus 25 años, Alejandro Tarí Alonso (Alicante, 16 de enero de 1997) vive un momento crucial en su carrera deportiva. Está preparado para afrontar lo que venga, porque se encuentra “muy bien física y mentalmente. Me encuentro fuerte para buscar un buen club y poder demostrar todas mis características. Tengo muchas ganas de encontrar un equipo”.
Tarí es un joven jugador de 1,87 metros, que se define como “un delantero centro de referencia. Se me da bien quedarme el balón, descargar, jugar de espaldas, soy rematador y tengo mucho gol”. Además, su altura es una ventaja que le permite “ir muy bien de cabeza para prolongar balones y para rematar dentro del área”. En esa posición de delantero centro, en la que le gusta desenvolverse, Tarí siempre se ha fijado “en Lewandowski, porque tengo unas características que se asemejan a su juego. Es un tipo de jugador que me gusta mucho”.
Ilusión cumplida
Comienza a jugar al fútbol muy pronto, en su tierra, en la categoría de Alevín en el Hércules C.F., donde permanece hasta Juvenil. De ahí pasó al Elche, para luego regresar el Hércules, con el que llega al filial y poco después “al primer equipo, con el que consigo jugar bastantes partidos y meter goles. Para un niño de Alicante, que siempre había ido a ver los partidos del Hércules, llegar al primer equipo es como cumplir la ilusión de tu vida”.
En 2017 juega su primer partido en Segunda División B. Recuerda que fue contra el Villarreal B, “debuté con gol y luego jugué otro partido más. Al año siguiente tuve más regularidad y fue cuando participé en más partidos. Al principio, jugar en un estadio grande como el del Hércules, con un club que mueve mucha afición, impresiona un poco, pero me adapté rápido y marcar un gol en mi debut fue una ayuda para todo”.
Tras un breve paso por el Ontinyent, y la vuelta al Hércules, Tarí se marchó de Alicante para firmar por el Bergantiños F.C. Allí la adaptación fue buena, “aunque es verdad que al principio costó un poco porque llevaba toda la vida en Alicante, pero luego todo fue muy fácil y al final conseguimos ascender a Segunda RFEF, que era el objetivo”.
Su último club ha sido el F.C. Jove Español, de nuevo en su tierra alicantina. “Iba a irme otra vez fuera de casa”, explica Tarí, “pero al final me salió esta opción. Me llamó el entrenador del Jove, que lo había tenido antes en el Hércules”. Ahora está abierto a cualquier oferta interesante y se ha apuntado a Sesiones AFE porque “ya tenía conocimiento de ellas por compañeros que habían venido y me habían comentado que era muy buen sitio. Pienso que es una buena oportunidad para demostrar que estoy a buen nivel y que tengo potencial”.
La parte amarga
El joven delantero no se olvida de contar que también le ha tocado vivir la parte amarga del fútbol. Relata que estuvo en Portugalete, “pero un partido solamente, porque me lesioné. Fue después de estar en el Ontinyent en Segunda B, que desapareció faltando pocas jornadas para terminar la temporada. Había buen equipo, estábamos en buena dinámica, pero el club dijo que no podía pagar. De hecho, entró AFE en acción y nos ayudó”.
Ahora Tarí, que va a estudiar CAFD (Ciencias de la Actividad Física y del Deporte) y quiere compaginarlo con el fútbol, está viviendo la experiencia de Sesiones AFE “de manera muy positiva. Desde el primer día todo es muy profesional; los campos, la atención, el cuerpo técnico, los compañeros… Poco a poco vamos cogiendo ritmo y seguro que cuando acabe vamos a estar todos muy bien”.