Ale Zambrano, mando y personalidad en el centro del campo
Con 32 años recién cumplidos, “puede que me encuentre en uno de los mejores momentos de mi carrera deportiva. Ahora tenemos medios de todo tipo para alargar nuestras carreras, gracias a los entrenamientos, métodos de recuperación, nutrición…”. Así se expresa Alejandro Zambrano Martín (Huelva, 4 de agosto de 1991), participante en la Edición 32 de Sesiones AFE.
El futbolista entiende que “tengo la experiencia de haber vivido muchas vivencias. Por todo ello, considero que me encuentro en un nivel muy óptimo para seguir jugando al fútbol”.
Elogios a AFE
“Nunca había participado en alguna, pero las conocía por compañeros”, dice Ale Zambrano, que destaca “el gran nivel profesional que hay en Sesiones AFE. Todo está encaminado a ayudar al futbolista a todos los niveles, sobre todo darnos visibilidad para que los equipos que se fijen en nosotros. Resumiendo, me transmitieron que ni me lo pensara, que me inscribiera sin dudarlo”.
“Siempre recomiendo al compañero que se afilie a AFE. Es increíble cómo llevan los temas cuando un futbolista, como yo en estos momentos, tiene algún problema con algún club”, destaca el centrocampista. “Los futbolistas hemos luchado mucho para tener una asociación que nos respalde en momentos complicados, cuando tenemos un problema de cualquier índole”, subraya.
Durante estos días, dice, “me he sentido muy bien, con buenas sensaciones. La verdad es que me voy sintiendo mejor, sobre todo ganando el nivel físico necesario. La asociación nos ayuda mucho con estas Sesiones AFE. Es una experiencia que hay que disfrutar y aprovechar”.
Destaca de Sesiones AFE que “hemos aprendido el valorar estar en un equipo, apreciar lo que se tiene, cosa que no hacemos cuando estamos integrados en una plantilla. Ayudas al compañero, tienes más empatía, aprendes del cuerpo técnico diferentes conceptos… Sin olvidar a todo el personal de AFE, que es increíble. Al final te llevas amigos porque esto es como una familia. Es una experiencia que recomiendo al ciento por ciento”.
Rumbo a Islandia
Ale Zambrano se maneja como mediocentro, “por mi experiencia y mis características es donde más puede rendir, aunque también puedo jugar unos metros por delante porque soy un futbolista de largo recorrido. En fin, hago lo que el entrenador me pida. Cuando llegué a la Segunda División jugué de mediocentro por Álvaro Cervera; me dijo lo que quería de mí y la verdad es que he aprendido mucho”.
Aunque posteriormente jugó más adelantado, “las tres últimas temporadas he jugado de pivote. Me siento muy a gusto porque veo el fútbol de cara, me gusta mandar a mis compañeros, tenerlo todo muy ordenado y estructurado, que no haya espacios entre líneas, ir corrigiendo errores… En fin, creo que ayudo mucho al equipo en determinados aspectos”.
La primera etapa de formación la cumple en el Recreativo de Huelva, ingresando a los 11 años “porque quiero progresar. Allí permanezco hasta los 19 y con Álvaro Cervera debuto en Segunda División”. Tras una lesión, firma por el Villarreal para jugar en su equipo filial, que estaba en Segunda División, “una de las mejores canteras de España y donde aprendí mucho”.
Cambia la cantera amarilla por la del Sporting de Gijón, también para jugar en su segundo equipo: “Jugué en Segunda B, pero junto con otros compañeros subo al primer equipo para afrontar la etapa definitiva en Segunda División con Abelardo. Recuerdo que jugamos el ‘play off’ de ascenso a Primera División, siendo eliminados por Las Palmas en el último partido en El Molinón, una experiencia muy bonita por el ambiente, algo inolvidable a pesar de perder”.
El centrocampista regresa a Huelva, donde se integra en el primer equipo: “Fueron años bonitos por jugar en casa, pero surgieron problemas económicos, impagos a los futbolistas… Al final fue la afición la que salva al Decano del fútbol español”.
Tras pasar por el Don Benito, decide hacer las maletas para jugar en el Afturelding de Islandia, donde permanece dos años. “No me arrepiento de nada, volvería otra vez. Es una experiencia que recomiendo, me fue muy bien. Países como Islandia están por delante en cuanto a educación, calidad de vida, estructuras…”, recuerda.
“Me adapté muy bien, supuso un reseteo a nivel mental tras acabar frustrado al no alcanzar objetivos con el Recreativo. En Islandia vuelvo a disfrutar del fútbol como un niño, sin tener esa presión que tenía en España”, explica.
Regresa el futbolista a España para jugar en el Yeclano, “que luchaba para salvarse. Llego en Navidad e hicimos una segunda vuelta brutal. Eso me cambió de nuevo, el entrenador me dio confianza y jugué a muy buen nivel. No nos salvamos por muy poco, porque la primera vuelta fue horrible”.
Campaña histórica
Ese gran nivel mostrado le abre las puertas del Inter de Madrid, equipo de Primera Federación, “una experiencia increíble. Había pocos recursos, pero teníamos un equipo muy bueno. La verdad es que disfruté esa temporada”.
La última etapa la ha vivido en el Antequera C.F., “una campaña histórica, ascendiendo como primero de grupo con varias semanas antelación. Era el grupo más complicado de los cinco de Segunda Federación”.
Nunca se ha olvidado de su formación, por último, y Ale explica que ya ha finalizó Técnico Superior en Acondicionamiento Físico y próximamente va a empezar a prepararse unas oposiciones o estudiará para ser técnico superior de otra especialidad, “todo dependerá del lugar en el que siga jugando al fútbol. Lo que tengo claro es que hay que tener una base formativa porque el deporte se acabará algún día”.
