Adama Guira, el poderío de un trotamundos del mundo del fútbol
Tras jugar en su país hasta los 20 años, ”de niño lo hacía descalzo en la calle”, Adama Guira (Bobo-Dioulasso, Burkina Faso, 24 de abril de 1988) inició una carrera deportiva que le llevó primero a España y después a diferentes lugares del mundo. Siempre con la maleta preparada, este poderoso mediocentro internacional con su país atesora vivencias de todo tipo.
Tras disputar una Copa de África Sub 20, recuerda, “ojeadores españoles se fijaron en mí, también en otros compañeros, y fiché por el C.F. Gavà. Al principio me costó la adaptación por el clima, la comida, la cultura, etc. Pero la gente del club me ayudó mucho al llegar”, señala. Posteriormente, pasa por Alicante C.F. y U.D. Logroñés, y es ahí cuando empieza a recorrer mundo.
Europa League
Pasa consecutivamente por Djurgården (Suecia), Dacia (Moldavia), “uno de los mejores equipos del país de aquella época, jugando la Europa League, la primera vez que lo hacía el club en su historia”, y SønderjyskE (Dinamarca), “ya con 26 años y con experiencia, estando 4 años y jugando también la Europa League”.
Su notable paso por tierras escandinavas le abre las puertas del Lens, un histórico de Francia que entonces estaba en Segunda División. “Allí fue como estar en mi país por el idioma y porque había muchos africanos. Allí me encontré muy bien”, evoca.
Regresa a Dinamarca y durante dos temporadas juega en el Aarhus GF, y es entonces cuando da un giro a su carrera deportiva y emigra al otro lado del mundo, al fichar por el R&F Hong Kong. Pero llega la pandemia y la competición se suspende. “Una experiencia corta, pero bonita”, dice Adama.
Regresa al SønderjyskE danés, pero su espíritu aventurero le devuelve a Asia para jugar en el QD Hainiu de China. “Allí el cuerpo técnico era extranjero y no me encontré cosas muy diferentes. El fútbol es universal y los métodos de trabajo son similares”, explica el mediocampista.
Y, por fin, regresa a España para jugar en el Racing Rioja. “Tengo familia en Logroño, una ciudad que me gusta mucho y siempre me ha acogido muy bien. Allí tengo muchos amigos, siempre he tenido un pie en España”, comenta el futbolista africano.
Reconoce que “me adapto bien a cualquier tipo de fútbol”, y prueba de que sigue siendo un valor seguro es que continúa contando para la selección absoluta de Burkina Faso. El pasado año, su selección alcanzó las semifinales de la Copa de África, pues “tenemos jugadores en la Premier, en Francia… En clubes top de Europa. Tenemos una de las mejores selecciones del continente y es un motivo de satisfacción para todos. El país estaba orgulloso de nosotros, a mí me conocían en todas partes y eso me hace muy feliz”.
Adama Guira, que vivió “mis mejores momentos en Dinamarca porque jugué en clubes importantes, viviendo una etapa bonita de mi vida”, se define como “un mediocentro de corte defensivo, creo que tengo capacidades defensivas muy buenas. Soy un ‘trabajador en la oscuridad’, como dicen en mi país. No me gusta el individualismo, soy jugador de equipo por encima de todo”.
Máximo nivel
“Buen compañero en el vestuario”, Guira quiere seguir “disfrutando del fútbol” y de ahí que se inscribiera en Sesiones AFE. “Es la primera vez que las vivo, aunque las conocía porque siempre he estado vinculado a la asociación, siempre he seguido lo que hace AFE. Todo el mundo me ha hablado muy bien de ellas. Quiero seguir jugando porque me siento muy bien”. subraya.
Tras más de una semana viviendo Sesiones AFE, ya por último, reconoce que “es una gran experiencia, tengo la sensación de estar concentrado con mi selección. Los entrenamientos son muy buenos, las instalaciones, los medios… Me ha sorprendido mucho lo que nos ofrece AFE con estas Sesiones”.