David Aganzo participa en la Asamblea General del Foro Mundial de Ligas como presidente de FIFPRO
Recientemente nombrado nuevo presidente de FIFPRO (Federación Internacional de Futbolistas Profesionales), David Aganzo participó este viernes 3 de diciembre en Londres en la Asamblea General del Foro Mundial de Ligas.
El presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles se estrenó como máximo mandatario de FIFPRO en esta convención de tanta relevancia para el mundo del fútbol y los futbolistas. De enorme importancia porque, como comenzó diciendo David Aganzo, “reconocemos la gravedad y la urgencia del problema que afrontamos: una crisis de gobernanza en nuestra industria y, debido a ello, tenemos la determinación de hallar juntos un camino a seguir”.
Destacó el mandatario español que “los futbolistas profesionales y las propias ligas deben tener una interlocución directa en las decisiones internacionales, otros no pueden decidir por nosotros. Además, quizá hemos tardado demasiado en reconocer que tenemos mucho en común. Si hasta ahora hemos sido algo lentos en actuar, creo que debemos ponernos de acuerdo”.
Discrepar y negociar
Como líder de AFE, señaló que “en España he visto cómo complejas y arduas negociaciones pueden dar lugar a los mejores resultados cuando todos comparten un objetivo; se puede discrepar, pero también seguir negociando. He aprendido que en una mesa de negociación hay que presentar propuestas y hallar soluciones para conseguir cada día una mejor relación laboral”.
“Un pequeño grupo de los clubes más acaudalados del mundo trata de desmarcarse y construir un muro en torno a sus propios intereses comerciales”, expresó, dejando claro también que “la UEFA propone reformas de gran calado para su principal competición, pero sin seguir el proceso debido, lo cual únicamente agravará la carga de trabajo de los jugadores”.
El Mundial
Mientras, abordó una cuestión que ha abierto un intenso debate entre las diferentes instituciones futbolísticas, la disputa del Mundial cada dos años. Sobre ello, David Aganzo cree que este proyecto “amenaza con saturar demasiado un calendario ya excesivamente cargado, castigando el tejido de la industria nacional. Necesitamos innovar, sí, pero la cuestión es por qué todos los planes salen a la luz sin la evaluación requerida y sin la participación de los jugadores y de las ligas. Planes que socavan las relaciones industriales y los derechos fundamentales de empleadores y empleados”.
Tiene claro el presidente de FIFPRO que hay que apostar por “un fútbol que sea integrador, sostenible, justo y que respete a las partes interesadas del fútbol profesional”, pues “nuestra crisis de gobernanza es frustrante y, en última instancia, inaceptable, si tenemos en cuenta que muchos de nuestros mercados nacionales han conseguido establecer los mayores estándares de gobernanza. Una gobernanza en la que las ligas y los futbolistas han trabajado en colaboración, abriendo un mejor camino”.
En su intervención, el mandatario no desaprovechó la oportunidad de insistir una vez más en la carga de trabajo que sufren los futbolistas, recordando que “somos el único deporte sobre el que se ha ejercido una presión cada vez mayor sobre la salud física y mental de sus jugadores, sin salvaguardas. Más partidos, más competiciones, más mercados…Y es por ello que la mayoría de jugadores reconoce que ha sufrido lesiones debido a una excesiva carga de trabajo. En cerca de la mitad de ellos, la tensión física ha pasado factura en su salud mental”.
La salud
Los datos de FIFPRO ponen de manifiesto que los futbolistas disputan demasiados partidos a lo largo de una temporada, recordando David Aganzo que “no conseguimos proteger los descansos que hemos acordado a nivel nacional. Es demasiado para los futbolistas, sobre todo para quienes viajan a zonas donde repercute la diferencia horaria, donde el clima es muy diferente… Ligas y sindicatos tienen que trabajar en pro de unas relaciones laborales en el marco de sus actuaciones”.
Por todo ello, el dirigente de FIFPRO y AFE denuncia que “la carrera profesional de un futbolista corre el riesgo de ser breve y frágil”, también porque “en algunos mercados, muchos futbolistas sencillamente no son pagados en plazo o directamente no son pagados”.
Y, para finalizar y a modo de conclusión, David Aganzo cree que en esta situación “no es posible un futuro sostenible. El equilibrio competitivo desaparece, tanto a nivel local como entre zonas geográficas. La vida de los jugadores y sus familias pierde dignidad y esperanza. De ahí la urgencia de cooperar entre nuestras dos organizaciones; hay que actuar con la rapidez y la determinación que esta crisis exige”.