Mateusz Kania, un portero sin dudas y listo para afrontar cualquier reto

De madre búlgara y padre polaco, Mateusz Kania (Zywiec, Polonia, 23 de junio de 1999) llegó a España con apenas seis años, cuando sus progenitores emigraron a nuestro país en busca de una vida mejor. La familia se estableció en Llanes (Asturias), donde el pequeño empezó a convivir a diario con un balón.

Al principio, con los demás chicos de Llanes, empieza jugando alejado de la portería, “pero un buen día me atreví a defenderla, me gustó y hasta hoy”, apuntando que “mi referencia, porque en esa época estaba en el Real Madrid, era Dudek”, histórico guardameta polaco.

Con 16 años, y gracias a su notable progresión, firma por el Sporting de Gijón, agradeciendo el esfuerzo de su padre, “que me llevaba todos los días a entrenar desde Llanes. Gracias a él, estoy donde estoy”. Llega hasta el filial del histórico club rojiblanco, recordando con especial cariño “la temporada vivida con el primer equipo Juvenil, pues ganamos la liga de nuestro grupo y fuimos subcampeones de España, cayendo en la final ante el Atlético de Madrid”. En el segundo equipo del Sporting “no jugué lo esperado, pero aprendí mucho”, cosa que valoró en su siguiente destino.

Ascenso y récord

Ese destino fue el C.D. Lealtad, en Tercera División, “donde me doy cuenta de todo lo aprendido en el filial del Sporting. Viví un ascenso a Segunda B en la época en la que comenzó la pandemia. Hicimos una gran temporada y supuso una enorme alegría”. En el club asturiano vive un hecho inolvidable, “al conseguir el equipo el récord de España al sumar 69 partidos sin perder un partido de liga”.

Su última parada, la Real Balompédica Linense, donde el polaco ha vivido “una buena experiencia, una etapa en la que también aprendí mucho. Soy de las personas que si decide hacer algo, lo hace sin dudar, trato de aprovechar cualquier oportunidad que pueda surgir. Creo firmemente en el trabajo, no pongo una mala cara pase lo que pase”.

“Fue mi primera experiencia lejos de casa, muy valiosa y como parte del aprendizaje. Yo me atrevo con cualquier reto que tenga que afrontar”, señala Mateusz Kania, “porque con mi juventud, tengo que estar abierto a cualquier cosa”.

Despejando dudas

Recuerda que “ahora llevo unos meses parado, pero gracias a AFE me he vuelto a sentir futbolista, integrado en un buen grupo, entrenando, disputando partidos… Es como si estuviera en un club. Me siento muy bien y disfrutando de esta experiencia. Gracias a la asociación, me doy cuenta de que puedo seguir jugando, estas Sesiones AFE me han quitado las dudas que pudiera tener al estar sin equipo”.

“Dos semanas es poco tiempo, pero el aprendizaje en estas Sesiones AFE es enorme. Calatayud, el entrenador de porteros, siempre nos dices cosas exactas y acertadas, mientras mi compañero Rubén Miño es para mí como otro entrenador por todo lo que ha vivido a lo largo de su carrera”, destaca el guardameta polaco.

“Tengo compañeros que han estado y me han hablado muy bien de Sesiones AFE. Nos tratan de lujo. Todo el personal es espléndido, con un cuerpo técnico muy bueno. Es una oportunidad muy buena para encontrar equipo”, añade.

Formación, un concepto fundamental para AFE y también para el guardameta polaco, que explica para acabar que “todos los años, a pesar de no ser fácil compaginar libros y fútbol, intento formarme. Estoy haciendo Microinformática gracias a la ayuda de la asociación. Me saqué TAFAD (Técnico Superior en Actividades Físicas y Animación Deportiva) y voy a seguir preparándome para obtener el título de entrenador”.