Marvin, Álex Díez y Juanra: profetas en su tierra
Todos los niños tienen un sueño cuando tocan su primer balón de fútbol. Mientras golpean el esférico, a lo lejos, se ilumina una meta con el escudo de su ciudad o la camiseta de su selección. Poco a poco empiezan a ir a los partidos y, si tienen suerte, consiguen ingresar en sus canteras. No todos tienen suerte, muchos se pierden en el camino. Solo unos pocos elegidos consiguen ser importantes en estos equipos.
Marvin, Álex Díez y Juanra han conseguido brillar en su lugar de origen, cada uno por caminos muy diferentes. El primero lo ha hecho con la elástica de su selección, Guinea Ecuatorial, tanto en la sub’20 como en la absoluta. Díez, leonés, ha llegado a ser el capitán del filial de la Cultural. Juanra, por su parte, tuvo que marcharse de su tierra para volver la pasada temporada y vestir con la elástica pimentonera del Real Murcia.
Marvin, potencia en el juego aéreo
El físico es un factor relevante en el fútbol. Los entrenadores cada vez confían más en los jugadores por su potencia física, su estatura, fuerza o velocidad. Marvin José Anieboh Pallaruelo es un central que, sin lugar a dudas, da la talla. El defensor mide 1’88, todo un seguro en el juego aéreo.
Marvin se describe como “un jugador rápido y potente”, pero destaca como su mejor virtud el juego aéreo: “Por arriba suelo ganar la mayoría de balones”. Las características físicas no son las únicas virtudes del guineano. El futbolista también tiene buen cambio de ritmo y salida de balón. El buen trato con el esférico le permite ser un jugador polivalente que también puede actuar en el pivote defensivo.
El guineano todavía tiene 22 años, pero ya sabe lo que es entrenar con un club profesional. El futbolista fichó por el filial del Alcorcón, pero ha estado toda la temporada en los entrenamientos del primer equipo.
Internacional con Guinea Ecuatorial
Marvin ha crecido en Madrid y ha formado parte de equipos como el Fuenlabrada, el Carabanchel o el Alcorcón, pero su patria es Guinea Ecuatorial. El central recibió por primera vez la llamada de la selección para jugar con la sub’20 en el año 2015. Solo un año después fue convocado con la absoluta, aunque no llego a debutar. Sí lo hizo el pasado 19 de noviembre en un partido de clasificación para la Copa de África contra Túnez. Jugó los noventa minutos.
Marvin afirma que representar a su país en partido oficial “es algo que todo futbolista quiere llegar a hacer”. Su siguiente objetivo es ser habitual en la selección y dar un salto en competición de clubes. El central comenzó en el fútbol modesto y la temporada pasada consiguió debutar en Copa del Rey con el Alcorcón. No se pone un techo. “Mi objetivo es llegar lo más arriba posible”, sentencia.
Álex Díez, central táctico
La potencia y las cualidades físicas son importantes, pero caen si no se tiene en cuenta la táctica. La colocación sobre el césped y los movimientos del defensor son claves para no dejar espacios a la espalda y evitar cometer errores. Esta es la fijación de Álex Díez. El central aporta mucha importancia al juego táctico y está centrado en saber dónde posicionarse en cada momento.
Álex Díez se sabe una pieza clave en fase defensiva y afirma que le gusta “tener contacto con el delantero” y plantarle cara en el juego aéreo. Central de 1’86, reta al rival en balones por arriba e imposibilita que el atacante pueda recibir de espaldas y descargar sobre los mediocentros. Además, su potencia aérea es un activo en el balón parado. “Todas las temporadas he metido dos o tres goles”, revela.
Capitán en el Jupiter Leonés
El futbolista se ha despedido esta temporada de las filas del club de su ciudad, la Cultural Leonesa. Álex Díez ha formado parte de su base y ha lucido el brazalete de capitán de su filial, el Júpiter Leonés.
“Todo futbolista quiere algo así, poder jugar en el equipo en el que has visto a tus ídolos”, señala el central. Además, tuvo el plus de conseguir ser el líder y el portador del brazalete de capitán, un ejemplo de la personalidad que aporta al equipo.
Juanra, mediocentro polivalente
Los clubes necesitan jugadores que puedan rendir en varias posiciones. El entrenador brinda a esos futbolistas la categoría de comodín y muchas más oportunidades de estar en el once titular. Juan Ramón Martínez Hernández es mediocentro defensivo, pero también puede jugar de central. Ante todo, se considera “un jugador competitivo”, dispuesto a jugar en cualquier posición con tal de conseguir la victoria.
El murciano destaca por su salida de balón, virtud que resalta en las dos posiciones. Si el entrenador decide colocarle en el pivote defensivo, Juanra se ofrece a los centrales para ayudar en la salida de balón. Si por el contrario, le toca jugar de central, asume galones y se encarga de sacar el balón y superar la primera línea de presión del rival.
Salir fuera para volver a casa
Juanra salió muy joven de Murcia. Primero firmó por la cantera del Valencia y después por la del Elche. Se marchó de la cantera ilicitana y pasó por varios equipos hasta recalar en el Lorca, con los que consiguió el ascenso a Segunda División. Logró la proeza y cambió de zona, firmó por el Guijuelo.
El mediocentro estuvo dos años en la localidad salmantina hasta que el verano pasado llamó a su puerta el Real Murcia. No pudo decir que no. Para Juanra fue una “temporada muy bonita” por jugar en el equipo de su ciudad. Allí jugo todos los minutos como defensa central.
Dispuestos a embarcarse en nuevas aventuras
Los tres jugadores están orgullosos de su pasado, pero creen que ha llegado el momento de cambiar de aires. Álex Díez, tras haber pasado toda su carrera deportiva en la provincia de León, desea salir de su zona de confort y “experimentar otro tipo de fútbol, ya sea en España o en el extranjero”. Cree que las Sesiones AFE le ayudarán a encontrar su nuevo destino porque, después del parón, es “una oportunidad para volver a entrenar y un buen escaparate”.
Marvin tampoco ve con malos ojos salir de España. El central se ha unido a la concentración del Equipo AFE para “buscar más opciones, encontrar un equipo más alto o buscar algo fuera de España”.
Juanra, por su parte, destaca la oportunidad de competir en los entrenamientos y los partidos y piensa en su futuro a corto plazo. No se plantea lugar, aunque le gustaría fichar por un equipo de Segunda B con aspiraciones altas, un proyecto que consiga ilusionarle. “El lugar no importa, yo quiero jugar y demostrar mi fútbol”, declara.
