InicioDeportivoIsmael Traoré, un extremo diestro curtido en España desde los 17 años
Ismael Traoré - Sesiones AFE XXVI

Ismael Traoré, un extremo diestro curtido en España desde los 17 años

Ismael Kam Traoré (Bingerville, Costa de Marfil, 10 de noviembre de 1993) salió de su país rumbo a España para hacerse futbolista. “Desde niño, con los amigos en la calle, me gustaba jugar al fútbol”, recuerda. Alguien le vio, le pareció que se le daba bien y le dijo que le “iba a llevar a un centro, a una academia, para ver si me cogían. Me eligieron y empecé a jugar allí desde los 7 años”.

Llegó a España cuando tenía 17 años. Cuenta que “fueron allá, a mi país, unos ojeadores a buscar jugadores y me cogieron. Hicieron una concentración, seleccionaron jugadores de muchos países africanos y nos llevaron a otro país, a Burkina Faso”. Allí hizo la prueba, la superó y lo siguiente fue dejar a su familia en África y hacer las maletas con destino a España, donde al principio pasó un período de adaptación “difícil, porque es un país que no conoces, no sabes el idioma, la cultura…”.

Un año sin jugar
Antes de venir, le dijeron que le “había seleccionado el Mallorca”, explica Ismael, pero al llegar “no sé qué pasó, que había cambiado alguna norma de la UEFA, y los africanos no podían jugar aquí si no tenían 18 años y yo tenía 17. Estuve casi un año sin jugar, entrenaba solo, y al final los representantes me llevaron al Espanyol de Barcelona”.

Fichó por el club catalán en el mercado de invierno y pronto su entrenador en el equipo juvenil le recomendó para que se ejercitara también con el primer equipo. “Tuve esa suerte, estaba Pochettino de técnico, coincidí con Kameni… Había hecho un buen trabajo y mi entrenador me dijo que merecía esta oportunidad de entrenar con el primer equipo”, recuerda Ismael Traoré.

Con el filial del Espanyol, en su primer partido, tuvo “una desgracia”, relata el jugador. “Fue una lesión grave, noté que me dolía la pierna, la tibia, y no podía seguir”. Superar esa lesión le llevó cerca de cinco meses de recuperación. Volvió a Mallorca para jugar en Segunda División B y después inició un largo recorrido por ciudades como Pobla de Mafumet, Pontevedra, Olot, Girona, Palamós, Madridejos y Toledo. Para él, “fue un poco extraño, porque cuando vienes a Europa piensas que vas a explotar como futbolista, por ejemplo, en el Espanyol, pero así es la vida, no se puede cambiar. Hay que seguir luchando y es lo que estoy haciendo ahora”.

Gracias a Ronaldinho
Con su último equipo, el Atlético Pulpileño, ha conseguido el ascenso a Segunda RFEF y, aunque no ha renovado, dice que “la directiva y el entrenador son buena gente, han sido sinceros conmigo y son cosas del fútbol”. Ismael Traoré se define como “un extremo diestro, pero me gusta jugar a pierna cambiada, en la izquierda, aunque también puedo actuar en la banda derecha”. Y el jugador que más le ha llamado la atención ha sido, “desde pequeño, Ronaldinho. Gracias a él a mí me ha gustado ver fútbol, disfrutar del fútbol”.

Un amigo le recomendó inscribirse a estas Sesiones AFE y decidió hacerlo porque “me dijo que era una gran oportunidad para encontrar equipo. Cuando me llamaron me quedé sorprendido, la verdad es que no me lo esperaba, así que estoy muy contento”. Y al llegar ha encontrado “gente muy abierta, con mucha disposición para lo que queremos, y el trato no puede ser mejor, es de diez”.

logo