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Álvaro de la Rosa y Álex García - Sesiones AFE XXIII

Álvaro de la Rosa y Álex García: goles y calidad con sabor asturiano

Asturias suena a fútbol y a goles. Recuerda al ‘Brujo’ Quini y sus goles en el Sporting de Gijón y el Barcelona. Su acento te transporta al ‘Guaje’ Villa y su instinto dentro del área. Una tierra que ha aportado a la historia del fútbol español a dos de los mejores delanteros. En estas Sesiones AFE, dos atacantes asturianos trabajan a conciencia para encontrar equipo en el que seguir sumando goles.

Dos equipos reinan en Asturias: el Sporting de Gijón y el Oviedo. Álex García militó en Mareo, mientras que Álvaro de la Rosa lo hizo en la cantera carbayona. Los dos son delanteros que viven por y para el gol. Ambos han jugado derbis. De la Rosa explica que cuando juegas un partido así, “es como una guerra”.

Álvaro de la Rosa, delantero referencia

Álvaro de la Rosa Zapico destaca por su altura. El punta mide 1,89 metros y hace uso de su estatura para manejar los balones largos, controlarlos y ofrecer soluciones a los compañeros que llegan desde atrás. El asturiano se define como un “jugador que suele jugar mucho para el equipo”, que busca “dar oxígeno a los compañeros” y llegar al área contraria para batir al portero rival.

El 4-4-2 es su sistema preferido, con el que más cómodo se siente. Le gusta que haya a su lado un atacante con un perfil diferente al suyo para que corra a su espalda para que él pueda generar espacios. También para que el compañero pueda “venir a recibir el balón y lo lleve a la banda” mientras él se incorpora a su hábitat natural: el área.

El futbolista evidenció todas estas virtudes al marcar su primer gol en Tercera División con el Lenense. De la Rosa lo relata así: “Me llegó un balón largo, me quedé con él y lo dejé de cara. Abrieron la jugada a una banda, pusieron un centro lateral y llegué al primer palo para rematar con el interior”.

Cantera del Oviedo

Álvaro de la Rosa estuvo en la cantera oviedista desde su etapa en alevín hasta juvenil. En su último año se marchó al Llanos. Recuerda aquella etapa en el fútbol base de la escuadra del Carlos Tartiere como unos años muy especiales en “un sitio espectacular” que “no todo jugador puede disfrutar”.

Su etapa en el fútbol asturiano terminó en juvenil. Por motivos de estudios, el delantero tuvo que mudarse a León y se incorporó al filial de la Cultural Leonesa. Compaginó los partidos con el equipo B con los entrenamientos en el primero, que jugaba en Segunda B. “Eso te da un nivel extra”, afirma.

Álex García, polivalencia y gol

Álex García no es un delantero al uso. Al asturiano le gusta asociarse con sus compañeros y es polivalente, adaptándose a todas las posiciones del ataque. Su posición es la de delantero centro, pero también puede jugar en los dos extremos o incluso en la mediapunta. Destaca por su golpeo, tanto en juego como en el balón parado.

El asturiano tiene como referencia a David Villa, un delantero de un estilo muy similar al suyo y que defendió la misma camiseta, pues Álex García creció en la cantera del Sporting de Gijón. Revela que en Mareo “te enseñan a trabajar en grupo y a estar en zonas del área donde tienes que estar para recibir el balón y rematar”.

14 goles en el Cacereño

Álex García tuvo que despedirse del Sporting de Gijón. Fue duro porque había soñado con triunfar en El Molinón, pero se recompuso y siguió con confianza su carrera. Su primera salida fue al filial del Levante, donde estuvo seis meses antes de volver a Asturias para incorporarse a las filas del Avilés.

El regreso a Asturias fue una motivación y Álex volvió a demostrar su buena relación con el gol. Anotó siete goles en su primera temporada y diez en la segunda. Tras finalizar esta última, hizo las maletas y fichó por el Cacereño. Allí firmó sus mejores datos goleadores.

La primera temporada en Cáceres fue idílica. El atacante disputó 33 partidos y anotó 14 goles. Álex recuerda que aquel año se encontró muy cómodo porque tanto los compañeros como el entrenador confiaban en él. Esta es la clave para estar acertado de cara a puerta.

“La confianza en un jugador lo es todo. Tener un entrenador que te da minutos, que aunque no estés al 100% crea en ti… Eso fue lo que más me ayudó para marcar 14 goles”, revela.

Álex disputó una temporada más con los extremeños y, de nuevo, volvió al fútbol asturiano. Fichó por el Covadonga y culminó una temporada de diez. Anotó ocho goles y ayudó a su equipo a hacer historia con el ascenso a Segunda B. “Ni tan siquiera habían llegado a una final de ‘play off’. Nosotros no solo lo hicimos, sino que ascendimos”, rememora.

Buscan un nuevo equipo

Álex García terminó su contrato y no siguió en el Covadonga. Se ha inscrito en Sesiones AFE porque las considera “una oportunidad única para aprovechar y conocer gente y sitios nuevos”. Lleva bastantes años afiliado y, al quedarse sin equipo, no ha querido desaprovechar la ocasión.

El delantero está muy contento porque “el cuerpo técnico se lo toma muy en serio” y puede entrenarse a buen nivel para mostrarse a diferentes clubes. “Espero que me fiche alguno, tengo muchas ganas de conseguir nuevos  objetivos”, sentencia.

Álvaro de la Rosa sigue una trayectoria parecida a la de su compañero. El atacante se mudó a Almería y se quedó sin equipo. Ahora se ha inscrito en Sesiones AFE para trabajar y que sean “un escaparate”. No le importa el lugar, tan solo quiere encontrar “una oferta interesante”.

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